viernes, 23 de abril de 2010

La casa Pando Argüelles sale a subasta tras fracasar la construcción de 16 pisos de lujo

Aspiraba a albergar las viviendas más caras de Vitoria, pero se ha convertido en un inmueble fantasmagórico y a medio terminar en pleno corazón de la ciudad. La casa Pando Argüelles, ubicada en la confluencia de las calles San Antonio y Manuel Iradier, estaba llamada a acoger dieciséis pisos de lujo, un jardín japonés y hasta un aparcamiento robotizado. Pero la crisis se ha llevado por delante la promoción, hasta el punto de que la firma que la lideraba, Promociones Maialar, ha perdido la titularidad del edificio. El Ayuntamiento de Vitoria subastará la casona el próximo día 22, según ha podido saber EL CORREO. El precio de salida será de 180.056 euros. Es decir, 47 veces menos de lo que la empresa pagó por el inmueble hace cinco años.
La casa Pando Argüelles no es un edificio más. Es conocido por sus espectaculares miradores en forma de media luna y por su cúpula celeste. Fue levantado entre los años 1911 y 1913 y en su momento acogió a numerosas entidades, como Euskaltzaindia, la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País o Eusko Ikaskuntza. Su historia cambió en 2005, cuando la Diputación vendió el bloque a la firma Promociones Maialar. La ambiciosa operación rompió moldes desde el primer momento. De entrada, la empresa ganó la subasta pública al poner sobre la mesa la escalofriante suma de 8,4 millones de euros, una cantidad que casi duplicó la ofrecida por el segundo clasificado. A la puja se presentaron seis firmas, después de que antes hubieran fracasado las conversaciones entre los responsables forales y la patronal SEA, interesada en crear en Pando Argüelles un centro de servicios empresariales.
Precio récord
Promociones Maialar no tardó en dar a conocer un espectacular proyecto que serviría para costear su inversión. Sus responsables anunciaron que habilitarían dieciséis apartamentos de entre 50 y 99 metros cuadrados. El edificio no tendría parangón, porque sus habitantes compartirían un jardín japonés con lucernario, una piscina cubierta y el primer parking robotizado de la ciudad, un sistema en el que el conductor dejaría el coche en un gran ascensor gobernado por un programa informático capaz de llevar el vehículo a la plaza.
Como era de esperar, unas viviendas así en plena 'milla de oro' no estarían al alcance de cualquiera. Lo que era 'vox populi' quedó confirmado en 2007, cuando las casas de Pando Argüelles salieron a la venta a precios de entre 9.000 y 10.000 euros el metro cuadrado, más 75.000 euros por la plaza de garaje. En ambos casos, sin IVA. En resumen, sus futuros habitantes podrían presumir de vivir en los pisos más caros de Vitoria. Por ejemplo, una de las viviendas -con 98 metros- salía por 1,1 millones, 183 millones de las antiguas pesetas.
Las obras comenzaron, pero el plan sufrió de lleno los zarpazos de la crisis. En noviembre de 2008, la promotora paralizó los trabajos, aunque logró que el Ayuntamiento le concediera una prórroga de dieciocho meses para terminar la actuación. El nuevo plazo concluiría en junio de 2010, pero el proyecto ya estaba herido de muerte.
La casona sigue vacía y con todo su interior apuntalado, pero ha sido embargada a Promociones Maialar. La subasta del inmueble se producirá el día 22 a las diez de la mañana en la sala-biblioteca del Departamento de Hacienda del Ayuntamiento, en la calle Dato.
El edificio tendrá un precio de salida de 180.056 euros y las pujas elevarán esa cantidad en tramos de 3.000 euros. El bloque, que incluye un jardín anexo de 642 metros cuadrados, tiene varias cargas, como una hipoteca con la Caja Vital de 6,4 millones y otra deuda adicional con dos empresas que alcanza los 450.000 euros.

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